A nuestro
protagonista, camino del bosque de pinos y encinas, se le aparece un ser
fantástico, un ser diminuto, algo cabezón y con larga y blanca barba, que le
dice:
-Has tardado
mucho en llegar, te esperábamos desde hace tiempo, tu forma de ver el mundo nos
congratula a todos, por ello…
Sin dejarle
terminar, si es que tenía algo con lo que terminar, nuestro protagonista se
echó a llorar agradeciendo que alguien se interesase en él. –Nunca antes se
había interesado por mi nadie… salvo las mujeres, claro, y eso, todo el mundo
sabe, que por motivos hormonales…
Relato suplente en concurso 99 palabras. No presentado
No está mal, pero me quedo con el que presentaste, no sé, es simpatico y se queda.
ResponderEliminarBesitos
Este relato tiene una frescura de pinos y bosque, y el toque hormonal que le da el puntito y te saca del relato.
ResponderEliminarAbrazos